Carta de ajuste

Un saludo a tod@s ustedes.

Pues aquí estamos. Tengo la sensación de que estos días con tantos poemas, tantos artículos y demás mi blog se ha convertido como la TV en un día de huelga; programación a base de documentales, películas y carta de ajuste. Lo que pasa es que de momento no tengo nada importante que contaros.

Bueno, contaros un poco lo que han sido estos últimos días. Debido a un problema de salud de mi madre que está en vías de solucionarlo durante estos días no he entrenado nada. Prefiero estar estos días dentro de lo que cabe acompañando en mi casa y ayudando. No me encuentro psicológicamente predispuesto para pillarme las zapatillas y ponerme a hacer kilómetros. La próxima semana seguramente la intervengan por segunda vez y a partir de ahí creo que habrá acabado lo más duro para ella y tendrá que seguir el tratamiento que le dispongan los médicos. Ella está muy entera, animada, consciente de que lo que tiene se sale un poco de la “normalidad” y que es algo muy molesto pero sabedora de que el camino que emprenderá a partir de la segunda intervención le va a permitir llevar una vida muy normalizada, al igual que la llevan otros pacientes que han pasado por lo mismo que está pasando ella. Además, cuenta con la solidaridad y el apoyo de toda mi familia y amigos que hablan directamente con ella o hablan conmigo y se interesan por su estado de salud. Noto que cada vez que alguien se interesa por ella se le ilumina la cara con una sonrisa transmisora de alegría y eso es muy positivo de cara a su recuperación. Creo que, gracias a Dios, tengo madre para mucho rato.

Por lo demás, sigo leyendo el libro “Hijos del Mediodía” de la joven escritora sevillana Eva Díaz Pérez de cara a mi participación en el programa de Canal Sur 2 Andalucía “El Público Lee” que grabaremos el miércoles 20 de diciembre en Sevilla. Llevo más de la mitad del libro y me está resultando cómodo de leer y me parece muy entretenido. La trama que protagoniza Arturo Gándara es interesante y amena y, sobre todo, destaco la visión crítica de la escritora ante la Sevilla del tópico y la mediocridad castiza; todo un ejercicio de compromiso muy saludable y que creo que en algún momento necesitaremos los gaditanos. Últimamente veo a un sector de esta ciudad muy interesado en exaltar todo aquello que constituye tópico “gadita” (carnaval, Semana Santa, Cádiz CF, playa, barbacoa, cervecita los domingos al mediodía, etc, etc) y a mi es que me indigna escuchar a más de uno decir que estas actividades son la referencia de la calidad de vida de Cádiz cuando tenemos un porcentaje de desempleo vergonzante, unos precios de la vivienda nueva prohibitivos, una infravivienda impropia de una ciudad que dice ser “europea”, un vandalismo juvenil impune contra el mobiliario urbano y el patrimonio histórico de la ciudad, así como muchos problemas más. Algún día los gaditanos tendremos que hacer autocrítica y hacer un ejercicio de catarsis para liberarnos de estos tópicos si queremos ser una ciudad competitiva y moderna, vanguardia de lo que fue antaño y que dio lugar a las ideas más liberales, progresistas y modernizadoras de España al comienzo del siglo XIX.

Bueno, esto es todo. Mientras mi madre esté en mi casa seguiré colgando en mi blog poemas, artículos interesantes, canciones y muchas más cosas con las que me identifique y que creo que os pueda interesar, pese a que a veces tenga complejo de "carta de ajuste". No os cortéis y participad; así nos enriquecemos todos con vuestras aportaciones.

Un fuerte abrazo a tod@s ustedes.