Día de playa en las Calas de Roche

Un saludo a tod@s.

En el día de hoy he librado en el trabajo. Acogiéndome al derecho de los días de asuntos propios he pedido librar hoy y el viernes, cosa que me fue concedida por el equipo directivo del Centro. A los funcionarios nos corresponden 8 días de asuntos propios por año. No es ningún privilegio; muchos Convenios Colectivos de empresas privadas también recogen este derecho para el trabajador.

Hoy con mi día libre opté por hacer una caminata desde la playa de La Barrosa hasta las Calas de Conil de la Frontera, que se encuentran situadas justo después de pasar Cabo Roche. En total una hora y 15 minutos aproximados de caminata y después, elegir sitio para poder pasar el día. Elegí una cala (no recuerdo el nombre) que al principio estaba ocupada por un hombre mayor que estaba haciendo nudismo. Allí me situé y procedí a tomar el solecito y a bañarme. Como estábamos los dos solos comenzamos a entablar conversación. Era un hombre de unos 60 años que vivía en la zona de Roche y que le gustaba en verano-otoño pasar la mañana en una de esas calas bañándose y tomando el sol. Después cuando llegaban los fríos de Diciembre y Enero solía buscar zonas del planeta con clima más benigno y para ello elegía las playas del litoral marroquí-mauritano o también zonas como Bali. Me comentaba que aquellos destinos turísticos no eran caros y que merecían la pena. En fin, que alegría de tener tiempo y dinero para poder vivir así. Después el anciano se marchó y ya quedé con toda la playa para mi.

En definitiva, un buen día de playa y de sol. Vengo morenito, con un buen color de cara y muy cansado. Al final voy a dejar el entrenamiento para el día de mañana, que haré un rodaje largo en cuanto me levante de la cama. Pero ha sido un día muy bonito, en contacto con la naturaleza y, sobre todo, disfrutando del privilegio de gozar con playas vírgenes, con el entorno natural originario, sin edificaciones ni ladrillo de por medio. Todo gracias al Sr. Antonio Roldán, alcalde de Conil, militante de IU y que al menos él tiene muy clarito que su pueblo nunca va a ser objetivo de los terroristas del ladrillo y el hormigón. Esperemos que Conil siga en la lucha por mantener su dignidad y nos siga regalando días de playas inolvidables.