3 años de la llegada de Zapatero a La Moncloa

Un saludo a tod@s ustedes.

Hoy es 14-M. Conmemoramos el tercer aniversario del triunfo electoral de José Luís Rodríguez Zapatero en las Elecciones Generales del año 2004. Fueron unos comicios electorales en los que influyó para el triunfo socialista el voto de castigo de un sector abstencionista del electorado que comprobaron en aquellos días como desde el Gobierno se mentía sobre la autoría de los trágicos atentados de Atocha. Otros eligieron al PSOE como opción electoral como castigo por la participación de España en la Guerra de Irak, una guerra declarada unilateralmente por el Presidente de los EE.UU. y que no contaba con la autorización de la ONU.

En mi caso yo elegí la opción socialista como voto para las Elecciones Generales principalmente porque buscaba un cambio en la política en España, un cambio para apostar por políticas más progresistas. Pertenezco a una generación de jóvenes que en su momento le dimos la espalda al PSOE de Felipe González, hartos no solo de la corrupción sino incluso de ver a un partido histórico referente de la izquierda española apostando por una política neoliberal en lo económico y titubeante en lo social en los últimos años de su período de gobierno y en aquellos años muchos apostábamos por otras opciones electorales.

La elección de José Luís Rodríguez Zapatero como Secretario General del PSOE en el XXXV Congreso Federal nos devolvió la ilusión. Con su promesa de "cambio tranquilo" parecía que el PSOE evolucionaba definitivamente hacia la izquierda. Hasta ahora, con sus luces y sus sombras, el Gobierno está teniendo una actuación satisfactoria. Leyes como las que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, la Ley de Dependencia, la Ley de Cooperación Internacional, la reforma de la Ley del Divorcio, la Ley para la Memoria Histórica que permite hacer justicia con una generación de españoles que se comprometieron en la lucha por la libertad y el progreso, la Ley de Identidad de Género, la Ley de Igualdad de oportunidades y otras medidas que sitúan a España desde el punto de vista legislativo en la vanguardia del progreso social de los países de nuestro entorno.

Quedan muchos problemas por solucionar. Problemas auténticamente estructurales y casi seculares de nuestro país que provienen desde que accedimos a la modernidad. La edad de emancipación de los jóvenes sigue siendo vergonzosamente muy tardía. La vivienda sigue siendo un privilegio en mano de especuladores que quieren hacer negocio con este derecho constitucional y el mercado de alquiler no termina de cuajar. El empleo sigue siendo precario, mal pagado, con unos horarios imposibles para conciliar la vida laboral con la vida familiar y el ocio, y los mayores de 45 años siguen siendo un sector con muchísimas dificultades para permanecer o, en su caso, acceder al mercado de trabajo.

Y la gran dificultad es sin duda la del terrorismo y el proceso de paz. ETA declara una tregua y el Gobierno, al igual que los anteriores, inicia un proceso de negociación con la cúpula de la banda terrorista para buscar una salida a esta lacra. Pero a diferencia de los gobiernos anteriores, éste ha contado con una oposición radical, dura y firme del principal partido de la oposición, el Partido Popular. El consenso entre todas las fuerzas políticas parlamentarias en el proceso de paz ha sido unánime con la salvedad del PP y su entorno mediático, que ha utilizado este tema para hacer oposición al Gobierno y para debilitarlo. Estamos en unos tiempos de mucha crispación. Nunca con una ETA tan debilitada ha habido tanta bronca y crispación por parte del principal partido de la oposición en el tema terrorista.

Bueno, este es mi balance de este período. No es un balance objetivo porque en mi blog la objetividad no existe y tampoco la pretendo. Es mi balance sincero y lleno de entusiasmo por la labor transformadora y valiente que ha emprendido Zapatero en estos tres últimos años, con muchas más dificultades y obstáculos que sus antecesores en el cargo. Y sobre todo, con una oposición que, si bien no es mayoritaria, al menos es la más ruidosa de los últimos 30 años de democracia en España. Pero este es mi pequeño homenaje comprometido desde este pequeño, humilde, modesto, anónimo e intrascedente rincón de internet.