Por el Barrio de El Pópulo

Un saludo a tod@s ustedes.

Ayer por la noche salí con dos amigos míos a dar una vuelta en esta ciudad llamada Cádiz. Al principio estuvimos en el Bar Memphis charlando y oyendo música y luego nos fuimos hasta la zona de Muñoz Arenillas a continuar dando un vueltazo. En fin, algo más o menos rutinario de lo que se puede hacer en Cádiz una noche.

Después decidimos dirigirnos hacia el Casco Antiguo gaditano.Al principio nos fuimos a la calle Rosario, por la zona de la Peña Carnavalera Los Dedócratas pero al ver que aquello estaba cerrado nos dirigimos, a sugerencia mía, a la zona de El Pópulo.

Con estas líneas lo que pretendo es hacer un homenaje a uno de los Barrios gaditanos que fue muy castigado por la miseria y la droga en los duros años 80. Un barrio que era referente de marginalidad y que, a partir del Plan Urban y los Fondos Estructurales de la Unión Europea, ha sabido salir adelante con imaginación, trabajo y años de mucha lucha por parte de su movimiento vecinal y a su presidente de la Asociación de Vecinos, Antonio Gallardo. Hoy es un referente a nivel turístico y de ocio, poblado con multitud de tiendas de artesanía local y de locales de ocio. Allí te puedes encontrar un ambiente nocturno adulto, de gente joven alternativa, que le gusta poder estar sentado en la calle y charlar tranquilamente. Aparte de eso, el local Pay Pay, situado en dicho Barrio, es un referente cultural para los jóvenes artistas de la ciudad de Cádiz, lugar donde se hacen recitales de cantautores, cuentacuentos, monologuistas y demás actividades culturales.

Para mi es una de las zonas más bonitas y de los barrios más bellos que tiene la ciudad de Cádiz. Para salir de noche es ideal. Reconozco que me gusta mucho el ambiente familiar y alternativo que convive allí. Y es uno de los lugares donde me gustaría vivir. Creo que el Casco Antiguo de la ciudad de Cádiz es un sitio espléndido para vivir, pero la especulación inmobiliaria, los altos precios de las viviendas en una ciudad donde sus habitantes no habitan en la abundancia precisamente es lo que está produciendo un éxodo masivo de jóvenes hacia otras localidades de la Bahía. Es triste que los centros urbanos de las ciudades se estén quedando sin vida mientras les llenamos los bolsillos a los 4 especuladores y que están destrozando la vida y los sueños de independencia de muchos jóvenes. Y a todo esto, los poderes públicos (Ayuntamiento de Cádiz, Junta de Andalucía y Gobierno central) miran hacia otro lado y guardan un silencio cómplice.

Y nada más. Por último decir que ayer en El Pópulo tuve un reencuentro con una chica que conozco de atenderme en una Agencia de Viajes, a la cual le compraba billetes de Talgo y bonos de Bancotel. Acaba de dejar su trabajo en la Agencia de Viajes, harta de explotación, malos rollos y falta de perspectiva profesional. Al final ha decidido marcharse a Londres a trabajar y a abrirse nuevos horizontes. Nos abrazamos, nos besamos y estuve un rato hablando con ella y la verdad es que estuvo especialmente cariñosa conmigo. Saber que ya no la volveré a ver en mi trayecto desde el Instituto hasta mi casa, en que nos cruzábamos. Ella, siempre con su bicicleta inseparable con la que acudía diariamente a trabajar. En fin, estas son las cosas de mi Cai, una ciudad que languidece y que malvive de sonreirle a extranjeros jubilados con pensiones de rico, a nuevos ricos pijoteros, especuladores inmobiliarios y tristes funcionarios. Mientras, lo mejor de Cádiz, su gente joven universitaria y con un alto nivel de formación, buscándose la vida en otras partes del país perdiéndose para esta ciudad su riqueza, su valía, su dinamismo y su capital humano.