Tiroleses, tirolinas y las cachas de Betina

Un saludo a tod@s ustedes.

Bueno, os prometí lo que os debía ya aquí tenéis una foto de la chirigota callejera llamada "Tirolés, tirolinas y las cachas de Betina". Como ya os comenté vamos vestidos de tiroleses y actuamos en cualquier rincón o esquina de Cádiz y el público que pasea por las calles se para a escucharnos. Después, una vez finalizada la actuación, solemos venderles los Libretos, que son una especie de revista que contiene las letras de las coplas cantadas y que se paga lo que cada uno desee. Con ese dinero recaudado todos los componentes de la chirigota despedimos el carnaval con una cena.

Bueno, eso de cantar en la calle es una experiencia chula. Es mi segundo carnaval participando con una chirigota y se pasa bastante bien. No es lo mismo ir de espectador que participar en la fiesta metiéndote en ella.

Para sacar la agrupación solemos ensayar un día a la semana en un garaje. Y conforme se va acercando la fiesta ensayamos muchos más dias a la semana. Y ya en la calle se pone en práctica todo lo ensayado en estos días.

Bueno, no os doy más la brasa. Ahora a continuación os dejo las letras de dos cuplés de la chirigota, para que lo disfrutéis. Por cierto, la foto está realizada en la puerta del prestigiosísimo Restaurante El Faro, en el corazón del Barrio de La Viña en Cádiz, barrio carnavalero por excelencia. En la foto yo salgo a la derecha del todo.

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Teófila Martínez, la alcaldesa,
es gran mujer; admitirlo no me pesa:
soterramiento, Carranza nuevo y además…
segundo puente pa que haya más sitio pa pescar.

Tiene un eslogan y con él ha empapelado la ciudad
porque a la alcalda le gusta impulsar todo:
impulsa obras, actividades, no tiene fin,
impulsa las victorias del Cádiz hasta en Chapín.

Impulsa to, menos lo de la vivienda.
En ese caso te da un impulso pa que te vayas a vivir a Alcobendas.
O si no pa Cuenca.

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Tengo yo un amigo camionero,
que ser cateto y además está soltero.
Es un vicioso y los puticlubs le encantan a él,
y vio una oferta "puta y cerveza" en un cartel.

Mi amigo pega un frenazo y del tirón pregunta allí
si es verdad la oferta que tiene en la puerta:
solo diez euros por la cerveza y la mujer,
y coge una que no se sabe ni lo que es.

“No tengo clítoris”, le dice la Mogambo.
Y el respondió: “me da igual la marca, me pone entonces una Cruzcampo”.

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Hace pocos meses me enteraba
que a una mujer los brazos le transplantaban,
con una técnica nueva de microbisturí;
falló la talla y los brazos parecen del Pozí.

Según los médicos tras una buena rehabilitación,
ella seguro quedará perfectamente.
Pero la pobre a ver si ligaba se fue a bailar,
y en pleno giro cantando Torero de Chayane

se le saltó los puntos que yo me muera,
que parecía el Marzinger Z gritando aquello de "puños fuera”.