Elecciones europeas 2009: mi desinterés
Un saludo a tod@s ustedes.
El próximo domingo 7 de junio se celebran Elecciones al Parlamento Europeo. Los ciudadanos europeos elegimos a nuestros representantes en esa cámara que codecide en la elaboración de las normas comunitarias con el Consejo Europeo y que también se dedica a controlar a la Comisión Europea y al Consejo Europeo, los cuales responden de su actividad ante el Parlamento Europeo.
Reconozco que de todas los procesos electorales a los que nos llaman éste es sin duda el que más desinterés me produce. Y me produce desinterés porque hablamos de una institución bastante lejana geográficamente, de una institución que en vez de representar a los ciudadanos europeos en la práctica representa de forma paralela a los intereses nacionales de los Estados. Y, sobre todo, es una institución de la que sabemos muy poco de su actividad legislativa y de control que realiza sobre el resto de las instituciones. Creo que a los ciudadanos nos llega bastante poca información sobre Europa. Lo único que tengo claro es que los partidos políticos afrontan el proceso electoral en clave de política interna. A los ciudadanos no nos llega la información de los grandes partidos políticos en clave de proyecto europeo común. Y también tengo claro que los aparatos de los partidos políticos utilizan la institución parlamentaria como cementerio de elefantes de políticos ya amortizados o incómodos para dichos aparatos. Es una forma de darles un retiro plácido, cobrando suntuosas dietas y con unos premios de jubilación que nos marea al resto de los mortales.
Yo iré a votar como siempre. Nunca he faltado hasta la fecha a la cita con las urnas y espero no tener un imprevisto el 7-J que me impida participar. Pero iré escasamente ilusionado, nulamente informado sobre el trabajo de esta institución en Europa y con unos partidos políticos que utilizarán esta contienda electoral para medir sus fuerzas en claves de política interna. Para ello no dudarán en utilizar la crítica de trazo grueso y nos intoxicarán a los ciudadanos con grandes dosis de simplismo.
En fin, esto es lo que puedo decir. Los que leéis este blog no esperéis de mi elaborados argumentos salvo el de sentirme un ciudadano desnortado (una vez más) con el proyecto europeo, sus bondades y sus miserias y sobre la influencia del trabajo de esta institución en nuestra vida cotidiana.
2 Comments:
No eres el único, que ha perdido el Norte. Yo ya ni recuerdo si era "v"otar o "b"otar.
como dice Galeano, esto de las elecciones es como si el cocinero le preguntara a los animales con que salsa quieren ser cocinados
... hecho este el de que van a ser cocinados que de entrada queda ya fuera de toda duda (desde el punto de vista del cocinero, claro). De todos modos, acabé votando una opción que cuanto menos me parece intelectualmente bien fundamentada y explicada, y humanamente posible y necesaria. Sería esa la salsa anticapitalista con la que al menos, espero que me dejen ser cocinado.
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