Milla Urbana Ciudad de El Puerto de Santa María

Un saludo a tod@s ustedes.

Hoy lunes aprovecho para hacer la crónica de un fin de semana con dos carreras. La primera de ellas fue el sábado por la tarde, en la que me disponía a acudir a El Puerto de Santa María a participar en una Milla urbana. El problema comienza desde el momento en que me salía de casa para acudir a El Puerto. Juan, un compi de club me recoge a las 18 hrs. en el antiguo Cuartel de la Policía Local en el Campo del Sur. Dentro del coche comienzo a hacer examen de conciencia y me doy cuenta que salí demasiado pronto de mi casa, pero sin saber por qué. Comienzo a revisar la mochila donde llevo normalmente la equipación de competición de mi club, la muda de ropa interior de repuesto, la cartera con algo de dinero y los imperdibles. Revisando todo me doy cuenta de que me falta algo muy importante para la recuperación post-carrera..... ¡¡¡ LAS LLAVES DE CASA!!!

En ese momento realizo un rápido flash-back de todo lo que hice en los muy acelerados últimos 5 minutos antes de salir de casa e intuyo que las llaves puede que me las haya dejado puesta en el portón. Recuerdo que después de haber cerrado el portón tuve que abrir de nuevo porque se me olvidaban los imperdibles para sujetar el dorsal. Entré, recogí la cartera donde siempre me acompañan un juego de imperdibles, cerré el portón y me fui a la calle sin sacar las llaves del portón. Le pedí a mi compi Juan que me esperara un momento en la parada de bus del Colegio del Campo del Sur para ver si podía entrar a recoger la llave. Vuelvo a mi casa, llamo a los telefonillos para ver si algún vecino podía abrirme pero en ese momento no había ninguno de los ocho vecinos que vivimos en el bloque. Solución: ir a casa de mis padres, pillar una copia de las llaves de casa que ellos tienen y volver a casa para poder entrar y recogerlas.

Regreso a casa, esta vez ya sin Juan, y tras abrir el portón de la calle efectivamente se demuestra que estaba en lo cierto: las llaves me las dejé puesta en el portón. Las recojo y regreso de nuevo a casa de mis padres a devolvérselas con mi gozo en un pozo puesto que eran las 18:20 hrs. y ya veía que era casi imposible ir a El Puerto a correr. Posteriormente se me ocurre llamar a Salvador, otro compi de mi club y que éste hizo honor a su nombre. Le llamaba y no cogía el teléfono pero a las 19 hrs, tras levantarse de la siesta y ver varias llamadas perdidas dedice llamarme y le propongo si iba a ir a El Puerto. Él decía que era tarde y que a él no le daba tiempo a correr pero que lo iba a intentar. A las 19:10 hrs. salíamos de Cádiz.

Llegamos a El Puerto de Santa María, nos bajamos del coche y en ese momento estaban finalizando los veteranos. Me informa un compañero del club que tras finalizar los veteranos daban la salida a la Categoría Senior. Evidentemente me cambié de ropa de manera rápida y sin prácticamente calentar y habiendo bebido un vaso de Coca Cola dos minutos antes de la carrera para refrescarme me dispongo a tomar la salida.

Bueno, después de todo este rollazo solo quiero decir que mi participación no tiene mucha historia. Los 1.609 metros siempre se me hacen cuesta arriba para un corredor diésel como yo. Y en este caso las condiciones fueron aun más adversas por correr sin calentar en una prueba donde el calentamiento es fundamental para ir aclimatando el cuerpo a las sensaciones de la competición. De todas formas creo que corrí a tope pero sin meter la 6ª velocidad en ningún momento por miedo a lesionarme. Además la Coca Cola comenzaba a dar vueltas en mi estómago. Aun así creo que hice una carrera muy digna, en la que finalicé con una marca final de 6:09, lo que supone un promedio de 3:49 min./km. No me iba la vida en ello el ir a correr a El Puerto, pero tenía ganas de utilizar la milla para servirme de test en mi estado de forma actual. También aprovecho para felicitar a mi compi Salvador, que después de todo aquello y de llegar a El Puerto sin calentar se pegó un marcón de 5:29. Todo un fenómeno de tío.