Cross del Mosto - Trebujena 2009

Un saludo a tod@s ustedes.

Hoy, Día de la Fiesta Nacional, decidí irme a correr a Trebujena, tierra de rojos, jornaleros y republicanos, a participar en el Cross del Mosto. Aparte de servirme para aislarme de la vorágine televisivo-militar en que tradicionalmente se ha convertido esta fiesta con el desfile de Madrid, desfile que respeto y que me consta que realizan en otros países pero que me gustaría que esta Fiesta se pudiera celebrar además dándole más protagonismo a la sociedad civil, también me ha servido para probarme tras dos semanas siguiendo el Plan de Entrenamiento.

Esta carrera llamada Cross transcurre por las carreteras colindantes de dicha localidad gaditana. Y su nota característica que hace que esta carrera sea distinta a las demás son sus enormes cuestas. La distancia total son 7,5 kms. y los primeros 5 kilómetros transcurre por unos toboganes letales tanto cuesta arriba como cuesta abajo. Y los dos últimos kilómetros son en subida constante y sin descanso, eso sí, con una pendiente menor.

La salida se dio a las 10:10 de la mañana y encarábamos los primeros kilómetros en grupo. En mi caso se daba la circunstancia de que en las bajadas perdía bastantes posiciones que posteriormente recuperaba en los tramos en subida. En estas circunstancias siempre tengo la duda de si soy bastante malo en los tramos descendentes o si los corredores se lanzan tumba abierta en estos tramos y yo no lo afronto con valentía. El caso es que en carreras con perfil descendente siempre termino convirtiendo esos tramos en tramos de lucha conmigo mismo. En esos primeros kilómetros me notaba muy bien de piernas y notaba que iba a ir bien.

Tras el avituallamiento líquido allá por el km. 4 que aproveché para refrescarme y protegerme del calor afrontaba el último tramo de la carrera: los dos últimos kilómetros. Jugaba con la ventaja de conocer esta subida de haberla hecho el año pasado y ya noté en aquel momento que me había reservado demasiado. Hoy opté por apretar un poquito más. Y en estos dos kilómetros que suelen resultarles duros al resto de compañeros yo opté por apretar y darlo todo. Me notaba excelente de piernas aunque iba bastante aceleradillo de respiración. Me dediqué a mantener el ritmo y a ir pillando corredores que iban pagando la osadía de haber salido bastante rápido. Llego a la cima de esta subida, junto al cementerio (¡vaya sitio!) y a partir de ahí, últimos metros animados por la calle del pueblo sintiendo el calor del público que animaban a todos los corredores y corredoras que culminábamos el esfuerzo. Al final: 34:36, lo que supone un promedio de 4:30 min./km., promedio que me hace estar en el nivel de algunas carreras populares en llano pero ésta es en perfil. Cabe destacar que en el año pasado hice en etse mismo recorrido 37:18, con lo cual la mejora ha sido significativa.

Tras la carrera, con el obsequio de la camiseta y la tradicional botella de mosto, desayuno andaluz en uno de los bares trebujeneros, con su aceite y tomate y leyendo plácidamente el periódico El País bajo el sol de esta bendita tierra. Merece la pena ir a este bello pueblo agrícola, situado en las cercanías de la desembcadura del Río Guadalquivir, a correr, de visita o incluso de turismo gastronómico porque tiene buenos sitios.

Un saludo y Feliz día de la Fiesta Nacional. Disfrútenla lo mejor que quieran, sepan o puedan.