Demos una oportunidad a la paz

Un saludo a tod@s.

Hoy martes ha sido un día normal. Esta tarde he salido a correr. En total unos 12 kms. aproximadamente en unos 53 minutos. He tenido que ir flojito porque a la hora de salida (17:30 hrs.) tenía todavía el estómago un poquito cargado del almuerzo de hoy. He ido por todo el litoral de Cádiz hasta el Restaurante El Balandro, en la Alameda y de regreso al punto de partida. Hoy en Cádiz se respiraba un poco de tranquilidad ya que con la llegada de la Reina Sofía a Cádiz se notaba que el dispositivo de seguridad impedía que circularan los coches que circulan normalmente. No vi ambiente de público en la zona donde se iba a desarrollar el acto Real (ni a favor ni en contra de la monarquía).

En fin, fuera de lo que es lo estrictamente deportivo hoy traigo a colación una noticia que me llena de preocupación. La policía francesa atribuye a la banda terrorista ETA el robo en Francia de 300 revólveres y 50 pistolas. Produce preocupación porque en un momento en el que parecía que después de casi 40 años íbamos a ver el fin del terorrismo parece que hay un sector de la banda que quiere volver a las andadas y que se quiere preparar para volver a sembrar el terror con las pistolas y las bombas. Desde que ETA anunció la tregua el Gobierno está intentando un acercamiento con los dirigentes de la banda terrorista para alcanzar la paz. Para ello se está iniciando un proceso de negociación que no va a ser fácil, que tendrá muchas dificultades y desencuentros y que podrá acabar bien o mal, pero que es una oportunidad nueva para poder terminar con la lacra de la violencia en Euskadi. Sería muy triste que en una nueva huida hacia adelante de ETA se pusiera en peligro una nueva esperanza para una sociedad que a lo único que aspira es a la normalidad de una vida en paz y en libertad.

La paz es una aspiración colectiva de toda la sociedad civil. En estos momentos traigo a la memoria el trabajo de muchos años de colectivos cívicos como Gesto por la Paz en Euskal Herria, Elkarri, Basta Ya, Denon Artean y muchos otros ciudadanos indiviudales, intelectuales, personajes de la cultura, de la universidad y que llevan años abogando por el diálogo y la búsqueda de una solución más allá de las estrcitamente policiales para el final del terrorismo. Aquí me acuerdo de Ernest Lluch, paradójicamente asesinado por ETA y una persona que abogaba por la búsqueda de un final dialogado al problema de la violencia en Euskadi. Hay quienes también abogan por la paz pero están esperando aprovechar el momento político en el supuesto de que fallara el proceso de paz. Esperemos que esto no suceda nunca y que por una vez los políticos sepan aparcar sus diferencias en la búsqueda de un objetivo que merece la pena.