La soledad del corredor de fondo
Un saludo a tod@s ustedes.
En fin, hoy domingo. Un día anodino si no fuera porque en el pan y circo de todos los días hoy tenemos un Albacete-Cádiz CF en el que se tiene que confirmar que el equipo amarillo va para arriba; también tenemos a partir de las 19:00 hrs. un G.P. de Brasil de Fórmula 1 donde Fernando Alonso se puede proclamar por segunda vez Campeón del Mundo y, a partir de las 21:00 hrs. un Real Madrid-FC Barcelona que, sin ser todavía decisivo, un resultado desfavorable para el equipo merengue puede acentuar aún más la crisis deportiva.
Esta semana se espera que sea una semana muy adversa en lo climatológico. Hoy por la mañana escuchando a Angels Barceló y a Florenci Rey en la Cadena SER han dicho que se espera una semana intensa de lluvias hasta el jueves en la mitad occidental de la Península Ibérica. Así que esta semana lo de entrenar se va a hacer durillo. Mi vecino de blog, Radiohead, se define amante de la lluvia. Yo tengo que reconocer que prefiero correr sin ella, pero las veces que he corrido acompañado de ella he disfrutado. La única condición que pongo a la hora de correr con ella es que me comience a llover ya una vez metido en faena. Soy incapaz de salir de mi casa a correr ya lloviendo porque se me corta el cuerpo y la sensación térmica al principio es muy desagradable. Y aparte de eso, soy muy friolero, que queréis que os diga.
Va a ser una semana que se va a materializar aquello de “la soledad del corredor de fondo”. Esta expresión, nombre de un relato del escritor Alan Sillitoe, es el reflejo de un estado de ánimo por el que pasamos todos los que nos dedicamos en nuestro tiempo libre a la noble tarea de correr sin recibir nada a cambio. Para los que hemos desarrollado a lo largo del tiempo un instinto individualista, independiente, sin ganas de aceptar intromisiones ajenas, va a ser una semana de disfrute y deleite. La soledad, cuando no me es impuesta, sino que la elijo voluntariamente, es uno de esos momentos de mayor deleite. Me resulta placentero poder pasear por la orilla de la playa en el atardecer de un invierno pensando en mis cosas y teniendo mi mente puesta en temas que me preocupan y de las que no me interesa darle cuentas a nadie. Lo mismo cuando estoy en una cafetería leyendo el periódico o, simplemente, escuchando la música ambiente. Y este deleite, climax, paz de espíritu, estado de ataraxia, también lo logro cuando me pongo las zapatillas y salgo a correr. Hay días que el correr es la manifestación meramente externa de un proceso de reflexión e interiorización personal. Necesito momentos como estos porque es donde puedo reencontrarme a mi mismo y sin perturbaciones externas.
En un mundo como el actual, donde en ocasiones nuestro entorno está lleno de ruido e intrascendencia, es difícil encontrar personas dispuestas a disfrutar de algo tan anormal como el silencio. Estamos tan acostumbrados al ruido que nos resulta hasta molesto vivir el silencio. Pues este es un momento de especial deleite, insisto, y cuando este silencio o soledad no me es impuesto sino elegido, me resulta un momento placentero. Así que esta semana promete ser interesante.
En fin, hoy domingo. Un día anodino si no fuera porque en el pan y circo de todos los días hoy tenemos un Albacete-Cádiz CF en el que se tiene que confirmar que el equipo amarillo va para arriba; también tenemos a partir de las 19:00 hrs. un G.P. de Brasil de Fórmula 1 donde Fernando Alonso se puede proclamar por segunda vez Campeón del Mundo y, a partir de las 21:00 hrs. un Real Madrid-FC Barcelona que, sin ser todavía decisivo, un resultado desfavorable para el equipo merengue puede acentuar aún más la crisis deportiva.
Esta semana se espera que sea una semana muy adversa en lo climatológico. Hoy por la mañana escuchando a Angels Barceló y a Florenci Rey en la Cadena SER han dicho que se espera una semana intensa de lluvias hasta el jueves en la mitad occidental de la Península Ibérica. Así que esta semana lo de entrenar se va a hacer durillo. Mi vecino de blog, Radiohead, se define amante de la lluvia. Yo tengo que reconocer que prefiero correr sin ella, pero las veces que he corrido acompañado de ella he disfrutado. La única condición que pongo a la hora de correr con ella es que me comience a llover ya una vez metido en faena. Soy incapaz de salir de mi casa a correr ya lloviendo porque se me corta el cuerpo y la sensación térmica al principio es muy desagradable. Y aparte de eso, soy muy friolero, que queréis que os diga.
Va a ser una semana que se va a materializar aquello de “la soledad del corredor de fondo”. Esta expresión, nombre de un relato del escritor Alan Sillitoe, es el reflejo de un estado de ánimo por el que pasamos todos los que nos dedicamos en nuestro tiempo libre a la noble tarea de correr sin recibir nada a cambio. Para los que hemos desarrollado a lo largo del tiempo un instinto individualista, independiente, sin ganas de aceptar intromisiones ajenas, va a ser una semana de disfrute y deleite. La soledad, cuando no me es impuesta, sino que la elijo voluntariamente, es uno de esos momentos de mayor deleite. Me resulta placentero poder pasear por la orilla de la playa en el atardecer de un invierno pensando en mis cosas y teniendo mi mente puesta en temas que me preocupan y de las que no me interesa darle cuentas a nadie. Lo mismo cuando estoy en una cafetería leyendo el periódico o, simplemente, escuchando la música ambiente. Y este deleite, climax, paz de espíritu, estado de ataraxia, también lo logro cuando me pongo las zapatillas y salgo a correr. Hay días que el correr es la manifestación meramente externa de un proceso de reflexión e interiorización personal. Necesito momentos como estos porque es donde puedo reencontrarme a mi mismo y sin perturbaciones externas.
En un mundo como el actual, donde en ocasiones nuestro entorno está lleno de ruido e intrascendencia, es difícil encontrar personas dispuestas a disfrutar de algo tan anormal como el silencio. Estamos tan acostumbrados al ruido que nos resulta hasta molesto vivir el silencio. Pues este es un momento de especial deleite, insisto, y cuando este silencio o soledad no me es impuesto sino elegido, me resulta un momento placentero. Así que esta semana promete ser interesante.
Termino mi intervención de hoy con una cita del relato de Alan Sillitoe: "la soledad del corredor de fondo es lo único honesto y verdadero de este mundo".
Feliz domingo a tod@s ustedes.
1 Comments:
Bueno, para mi el pan y el circo se acabará con el partido del Cádiz que empieza dentro de un cuarto de hora. Lo demás no lo veré pues me voy a correr.
Yo también he oído esta mañana en la SER que va a llover mucho por aquí la semana que viene. Me gusta.
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