¡Vamos España!

Un saludo a tod@s ustedes de nuevo.

No es que me haya entrado la vena nacionalista hispánica pero es verdad que siento apego por la tierra española. No soy de los que creo que haya que "sentirse orgulloso de ser... español, vasco, andaluz o liliputiense" porque al fin y al cabo nacer en España es un accidente casual de la vida. Es verdad que por desgracia nacer en un determinado país te marca el destino de una forma determinada comparándolo con las consecuencias de nacer en un país del Tercer Mundo (acceso a los alimentos básicos, medicamentos, sanidad, educación, esperanza de vida, etc.) pero aun así soy de los que me identifico con esta comunidad de ciudadanos llamada España. Y en este sentido no tengo amigos italianos, turcos o rusos a quienes desearles su triunfo en esta Eurocopa, como han hecho otros.

Esta tarde veré el partido, seguramente acompañado de compañeros y compañeras de mi curro. El fútbol es un fenómeno social y es verdad que en estos últimos años, salvo las Manifestaciones de la AVT contra el Gobierno o las manifestaciones para la defensa de la familia (más bien de un tipo concreto de familia) no recuerdo muchos momentos en los que la ciudadanía haya exteriorizado espontáneamente un sentimiento patriótico y haya mostrado con naturalidad y sin ningún tipo de complejos la bandera nacional oficial reconocida por la Constitución Española en su artículo 4. Y ha tenido que ser la Selección española de fútbol la que ha desempolvado de la ciudadanía este sentimiento de pertenencia a esta comunidad llamada España. En mi caso, en la ciudad de Cádiz e incluso en mi barrio de El Pópulo donde vivo, de los balcones cuelgan banderas españolas y muchos bares tienen colgada la bandera de España.

Bueno, en mi caso, compartiré el partido de esta tarde con mis compis de trabajo. No llevaré ninguna bandera, no por desafección con este sentimiento patriótico, sino simplemente porque el deporte español en general y el atletismo o el motociclismo en particular, lleva cosechando éxitos tras éxitos con la indiferencia de la mayoría silenciosa que hoy se piensa enfundar la camiseta de España. Por ello, aprovecho mi blog para hacerles un homenaje a los Fermín Cacho, Abel Antón, Martín Fiz, Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa, Fernando Alonso, Alex Crivillé, Alberto Contador y así una larguísima lista de deportistas que han consagrado su vida deportiva llevando el nombre de España por todo el mundo y siempre han estado ocupando un papel secundario en este gran teatro del mundo llamado "información deportiva", cuando no la indiferencia o el silencio.

Quiero que gane España. Le deseo lo mejor a este equipo (sí, sí, he dicho bien, EQUIPO) y que ojalá pueda decir que he visto en vivo a la selección española absoluta de fútbol ganar algo y no tenga que remontarme a los tiempos del glorioso No-Do.

Pues lo dicho, y con todo mi sentimiento más gregario... QUE GANE ESPAÑA.