martes, octubre 12, 2010

Mi corazón está en Chile



"Ojalá que llueva café en el campo", una canción de Juan Luís Guerra. Es la canción que más veces han escuchado los mineros chilenos durante todo este tiempo que han estado sepultados en la mina a la espera del rescate. Es mi homenaje a todos ellos y a sus familiares y amig@s.

Nuestros corazones están con Luis Alberto Urzúa Irribarren, Florencio Ávalos Silva, Renán Anselmo Ávalos Silva, Samuel Ávalos Acuña, Osman Isidro Araya Araya, Carlos Bugueño Alfaro, Pedro Cortez Contreras, Carlos Alberto Barrios Contreras, Jonny Barrios Rojas, Víctor Segovia Rojas, Darío Arturo Segovia Rojo, Mario Sepúlveda Espinaze, Franklin Lobos Ramírez, Roberto López Bordones, Jorge Galleguillos Orellana, Víctor Zamora Bugueño, Jimmy Alejandro Sánchez Lagues, Omar Orlando Reigada Rojas, Ariel Ticona Yáñez, Claudio Yáñez Lagos, Pablo Rojas Villacorta, Juan Carlos Águila Gaeta, Juan Andrés Illanes Palma, Richard Villarroel Godoy, Raúl Enrique Bustos Ibáñez, José Henríquez González, Edison Peña Villarroel, Alex Richard Vega Salazar, Daniel Herrera Campos, Mario Gómez Heredia, Carlos Mamani, José Ojeda, y William Órdenes.

Ojalá todo salga bien. ¡Que Dios los proteja!

Carrera Popular Nocturna Día Mundial Enfermos de Alzheimer - San Fernando

Un saludo a tod@s ustedes.

Y el sábado pasado participé 24 horas después en otra carrera nocturna, pero ésta era en San Fernando. Se trataba de la Carrera Popular Nocturna Día Mundial Enfermos de Alzheimer. Es una carrera que organiza el Club Atletismo Carmona Paez a beneficio de la entidad que lucha en San Fernando por los cuidados de estos enfermos. Es una distancia corta, 7.120 metros y que transcurre por las calles de San Fernando.

Llegué a la salida 30 minutos escasos antes del comienzo de la carrera. Recojo el dorsal y me dispongo a calentar el poco tiempo que dispongo. Me notaba cargado de piernas, especialmente de gemelos tras el esfuerzo realizado la noche anterior en Sevilla. Así que era una incógnita mi rendimiento y sobre todo las sensaciones. Opto por la prudencia y por ver con qué sensación se decanta mi cuerpo.

Llega el momento de la salida. Más de 1.100 corredores, muchos de ellos militares que participaban en la carrera. Antes de la carrera la Banda Municipal interpreta un ¿himno militar? que fue entonado de manera emocionada por los militares que participaban en la carrera. Un momento estéticamente bonito. Y tras esos prolegómenos se da la salida. Comienzo apretando fuerte motivado en parte por el ritmo de los demás corredores y noto que las sensaciones son buenas. El comienzo de carrera transcurre por la carretera de Camposoto con una ligera pero fría lluvia que me molestaba. En esos primeros kilómetros voy situándome en las posiciones de carrera habituales. El perfil era descendente y en parte eso hizo ir pillando buenas sensaciones. Después transcurrimos por la zona de Gallineras, con buena ambientación de público y de familiares de corredores. Luego, una cuesta prolongada que no me afectó pero que me transmitió que no estoy aun en un estado de forma aceptable. Generalmente en las subidas suelo remontar y el pasado sábado me llegaron a adelantar algunos corredores. Y de ahí realizamos los últimos kilómetros, entrando en meta con un tiempo final de 32:25, a un promedio de 4:31 min./km. La marca me demuestra que aun estoy muy verde y que tengo que apretar más. Para ello solo necesito encontrar el tiempo que me dejen las tareas domésticas provisionales que estoy aun haciendo.
La foto, cortesía generosa de Nela, fotógrafa oficial del Club Atletismo Olimpo-Zona Franca de Cádiz. Estamos parte de los corredores que acudimos a participar en la carrera.

Carrera Popular Nocturna Río Guadalquivir de Sevilla

Un saludo a tod@s ustedes.

Con retraso por mi parte hago mi comentario sobre la Carrera Popular Nocturna Río Guadalquivir de Sevilla, que participé el pasado viernes 8 de octubre. Reconozco que es una carrera que me da pereza acudir. Es algo más que un evento deportivo, es una fiesta, un acto popular y lúdico que cada año congrega a más corredores. Este año acudieron 22.000 corredores para participar, muchos de ellos era su primera participación en una carrera popular. De todas formas es bueno que existan estos eventos para fomentar la práctica deportiva.

Hablo de que me da pereza acudir porque para un gaditano supone hacerse más de 200 kms. ida y vuelta por carretera para participar en una carrera en la que es prácticamente imposible correr. Los primeros kilómetros suelen hacerse caminando o al trote suave si uno no quiere colisionar con corredores más lentos. Cuestión aparte es la odisea de acceder al Estadio de La Cartuja de Sevilla, con caravanas interminables y con un control de tráfico en el acceso a los aparcamientos absolutamente demencial. Este año tardamos más de 45 minutos en llegar desde la Isla de La Cartuja hasta el aparcamiento. Y eso que a un conductor se le ocurrió la idea espontanea de retirar una valla que impedía acceder a una zona desierta de parking y así poder aparcar quienes nos encontrábamos en el atasco.

Por lo demás, la carrera tiene poco que contar. La salida fue muy lenta. Los dos primeros kilómetros los rodé al friolero promedio de 7 min./km. A la altura de la Avenida Torneo, paralela al Río Guadalquivir ya se podía correr con un poquito más de fluidez. Bonita la estampa de correr por una Sevilla nocturna. Las ciudades de noche ganan mucho pero Sevilla es lo más. Gran afluencia de público que animaba a los corredores desde la acera. Tras pasar el Puente de Los Remedios, a partir de la Avenida Virgen de Luján se podía ya correr con fluidez. Evidentemente en ese momento comencé a apretar y a ir a tope de mis posibilidades. Iba adelantando corredores (y también me adelantaban). Es quizás el momento más divertido de la carrera. Después trascurso por el populoso Barrio de Triana, con gran animación de público. Y ya a partir de ahí, regreso a la silenciosa y monótona Isla de La Cartuja y entrada al anillo del Estadio de La Cartuja, donde me llamó la atención el mal estado del tartán. Y entrada en meta según mi reloj en una marca de 1 hora 5 minutos. La marca es anecdótica en la carrera porque aquí no se puede correr.

Tras la carrera, recogida de la camiseta de regalo y regreso a Cádiz con la aparición de la lluvia. Y una vez más mi reconocimiento al pueblo sevillano por brindarnos esta posibilidad ded disfrutar de esta bella ciudad corriéndola de noche. Y mi enhorabuena a la organización de la carrera porque es muy difícil organizar un evento en el que intervienen tantas personas y que al final salga sin problemas relevantes. ¡Gracias Sevilla!

P.D. La foto, cortesía de Ermanué, fotógrafo del Club Atletismo Sargento Carmona Paez de San Fernando. En ella se ve en 2º plano a mi compañero de club José Ruiz Morales, que obtuvo el 8º puesto en esta carrera en la que participaron 22.000 corredores. ¡Enhorabuena!
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