Un saludo a
tod@s ustedes.
Hoy por la tarde he participado en la Carrera Popular El Pinar de los Franceses, en Chiclana de la Frontera. Es una urbanización de chalets en una zona cerca de la entrada de esta localidad, rodeado de un Parque Natural repleto de vegetación. No es casualidad que inicie esta entrada hablando de "participación" y no de "correr" porque la verdad es que aun físicamente ando lejos de eso que se puede llamar "correr".
Acudía a esta carrera fuera del calendario de competición para los Premios Olimpo con la idea de ir metiendo al cuerpo en la competición poco a poco. Tampoco pretendo encajonarme exclusivamente en el sistema de puntos por participación en estos premios. Mi última competición se remonta al Memorial Sargento Carmona Paez y durante este tiempo de vacaciones forzosas me he dedicado a tareas relacionadas con mi nueva casa. Llevo entrenando desde mediados de julio con bastante intermitencia pero acumulando kilómetros de rodaje para ir perdiendo los 4 kilitos de más que me sobran e ir preparando el cuerpo para asumir la carga de trabajo que le imponga en septiembre. Así que todo lo que sea ir compitiendo será bienvenido dentro de las limitaciones de este tiempo y del tiempo libre que me queda tras el trabajo y la preparación de mis exámenes de septiembre.
La carrera estaba prevista para las 19:30 hrs. de la tarde. Consistía en dar 3 vueltas a un circuito por esa zona de chalets y llena de árboles y vegetación. Aun con la sombra que había el calor se hacía notar por lo que había que ir con precaución. El circuito tenía un asfalto bacheado y que provocaba algún que otro traspiés a quienes corremos sin levantar mucho las piernas. Además había algunas cuestas leves pero que a estas alturas de temporada pesaban demasiado y cortaban el ritmo. Había un tramo de tierra. Y los numerosos giros dificultaban el poder llevar un ritmo constante.
Se da la salida y mi mente me dictaba salir con prudencia. Yo así lo creí y opté por un ritmo suave. En las cuestas optaba por ir reservando y no lanzarme a remontar. El calor se hacía notar; todos los corredores sudábamos de manera exagerada. Paso la 1ª vuelta con buenas sensaciones creyendo que estaba haciendo lo correcto. Pero en la 2ª vuelta del circuito comienzo a notar la falta de ritmo de competición y empiezan a pesarme las piernas. La falta de tono muscular me dificultaba a la hora de hacer la zancada. Además, notaba como iba alto de pulsaciones y notaba que estaba haciendo un esfuerzo importante. Comienzan a adelantarme corredores, especialmente mi compañero de club Pepe Aguilar, que iba bastante enchufado y con buenas sensaciones.
Comienzo la 3ª vuelta y el hundimiento físico ya fue patente. Como dice el ex-ciclista Pedro Delgado "el tío del mazo me vino a visitar". Iba roto, sudando una enormidad, una constante en todos los que participamos en la carrera, y ya el único objetivo era llegar a meta y tratar de recuperar para entrenar la próxima semana. Me convierto en una presa fácil para el resto de compañeros de carrera. Las rampas se me hacían un mundo, me recordaban las sensaciones a las del Cross de Itálica, cuando todos vamos en la última vuelta sin aliento y roto. Puedo avituallarme de agua pero tampoco eso logra mi mejoría. En la última recta me adelanta otro compañero de club, Juan Aguilar, que me sorprendió verlo tan atrás. Y llegada a meta. La marca final no la sé puesto que esta tarde se me murió el reloj, pero le pregunté a la chica que había llegado por delante mía y creo que hizo 33:58. De todas formas estoy a la espera de que publiquen la clasificación con los tiempos finales y ya lo anunciaré por aquí.
Esta ha sido la 1ª experiencia de esta temporada. A ver que nos depara aunque todo va a depender de mi. Aun así creo que me ha venido bien esta carrera para ir logrando ritmo de competición y a ver si en septiembre me encuentro a un nivel decente.
La foto, cortesía de Ermanué, fotógrafo oficial del Club Atletismo Sargento Carmona Páez de San Fernando.